Los aristoactores

En los últimos meses me veo sumergida en el microcosmos llamado Hiddlebatch – combinación de los apellidos Benedict Cumberbatch y Tom Hiddleston, actores ingleses que se hicieron mundialmente conocidos por los personajes Sherlock y Loki, respectivamente.

Como buena fangirl (1) , leo y veo notas y entrevistas sobre ellos muy seguido (últimamente). Y me encontré con que los dos actores, al parecer, tienen ascendencia aristocrática. A muchas chicas esto les gusta, a mí no. No me pregunten por qué, no lo diré, al menos, no hoy, ni en éste artículo. Sin embargo, los dos actores tienen cierta reticencia en admitirlo.

En una entrevista realizada por Richard Godwin para el London Evening Standard (2), Tom relativiza su linaje diciendo que es «heredero de muchas partes de la experiencia británica» y, por lo que cuenta, es su mamá la que porta el «gen» aristocrático y también su veta actoral. Se educó en una institución donde lo hacen también los aristócratas y los más ricos de Reino Unido, aunque también relativizó ésto diciendo que allí encontró más apertura mental de la que se cree.

Por otro lado, Benedict Cumberbatch, quien tiene un problema en su país porque prácticamente lo «acusan» de ser de la clase alta y dice que casi se va de Inglaterra porque lo fijan en papeles con esa característica. En varias entrevistas mostró su descontento por ésto y aclaró que él, en todo caso, es «clase media alta». La reacción de muchos compatriotas suyos puede parecer que está justificado su malestar. Más allá de ésto, hubo gente interesada en la genealogía de Benedict y descubrieron cositas un poco desagradables como asesinos y esclavistas. Al parecer los ascendientes Cumberbatch (3) gozaron de una buena posición económica y social.

Sé que no son los únicos actores en Reino Unido, ni que solamente acceden a las tablas los que tienen sangre real o de alcurnia pero no hay que ser ingenuos y negar que ésta característica, de la que no podemos culparlos, ya que el destino los puso ahí (4), les facilitó ser actores y no tener empleos comunes. Además, por lo visto, algo les incomoda serlo. Si pudiera tener una conversación privada con ellos, me gustaría saberlo. Pero como eso jamás sucederá, solamente puedo especular cuáles serían esas razones.

Notas

(1) Como se le dice en inglés. Chica fan, si lo traducimos literalmente, aunque tiene otros sentidos que combinan la obsesión, el apasionamiento por los ídolos o, como prefiero llamarlo: objetos de deseo.

(2) http://www.standard.co.uk/lifestyle/esmagazine/faking-bad-meet-hollywoods-nicest-villain-tom-hiddleston-8886197.html

(3) http://homepage.ntlworld.com/bob.cumberbatch/Notables.htm

(4) O tal vez, no. Si creemos en esta idea de que elegimos dónde nacer.